Corría el año 1969 y el Intendente
Municipal de entonces, Jerónimo Martínez, (un verdadero visionario en el tema
del turismo) acondicionó un pequeño sector del embarcadero flotante para
funcionamiento de un bar (le llamábamos Wiskería).
Entonces
yo formaba parte de la última promoción de maestros del I.P.H. y fuimos
llamados a la Municipalidad donde se nos ofreció hacernos cargo de la fiesta de
inauguración con todos los gastos a cargo del municipio, un éxito espectacular.
A partir de ahí el flotante siguió
funcionando concesionado. Poco tiempo más tarde se acondicionó también el salón
central con el propósito de instalar un comedor a cargo del Sr. Silva
(Calandria).
En el año 1977 llega doña Eva Centurión con
su familia para hacerse cargo del servicio del comedor, actividad que continuó
hasta el 94. Por aquel entonces también comenzó a explotarse la casilla de la
Prefectura como cabaña turística con lo cual comenzaron a llegar las primeras
familias en calidad de turistas (recuerdo entre otras a la familia Larre de González
Catán, Bs. As.).
Con la llegada de los festivales el
Flotante tomó un protagonismo aún mayor, ya que se convirtió en ámbito de peñas
y guitarreadas que se prolongaban desde la sobremesa del mediodía hasta el
amanecer. Ni hablar en los días del festival, terminado el espectáculo sobre el
escenario siempre se prolongaba la noche, compartida muchas veces con los
artistas que venían y quedaban maravillados. Argentino Luna me dijo una vez: -
He recorrido el país a lo largo y ancho, pero como este lugar no he visto
otro….
Algún tiempo después de hacerse cargo del
comedor Doña Eva, llegó, para incorporarse al equipo de trabajo su actual
yerno, José Leiva, que venía de Santa Fe con alguna experiencia en la actividad
y entre ellos inscribieron una gran parte de la historia que estoy contando,
con un intervalo entre el 94 y el 2000 cuando retomaron la actividad hasta que
finalmente en el 2003 y con la caída de las barrancas dejaron la concesión.
Hoy,
en las puertas del 2012, a más de 80 años de la llegada del primer flotante
(foto.1924) el municipio ha otorgado otra vez la explotación del Comedor a José
y su gente.
¿Será el inicio de una nueva etapa
recreando el pasado exitoso?
¿Podremos desvirtuar aquello de que todo
tiempo pasado fue mejor?
¡Ojalá que sí!.
Por Ricardo Bertonchini